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Nuevos canales, roles y tecnologías: un colectivo más conectado

Leo un artículo sobre el nuevo libro de Antoni Gutierrez-Rubí y Juan Freire, 2010-2020
32 Tendencias de cambio, y me sorprende la reacción de los lectores ante una manifestación de una visión de futuro, especialmente de algunos que se rebotan mucho con que alguien opine por dónde cree que van los tiros.

Es curioso observar las diversas maneras de imaginarse el futuro y las reservas que muchos tienen respecto a lo que puede llegar a ser. Quizás están cansados de escuchar cómo en el pasado se habían pronosticado cambios que no han pasado, o bien, cómo han surgido líderes de opinión y gurús que no aportaron nada.

Es la misma crítica que se le hace a los políticos, que no definen bien sus estrategias, y por ende sus políticas públicas. O bien, la crítica al capitalismo, los bancos, la industria de la construcción (¿y quiénes compraban por encima de sus posibilidades?), en general la miopia voluntaria de los colectivos públicos y privados,... en fin. Estamos hartos del sistema, de la política: crisis estructural y de valores. Apuntar una visión de futuro es complicado, pero ahí justo recide la esencia de la estrategia. ¿Nos estamos guiando por un mapa ajustado a la realidad?

Por mi parte, comparto la visión de Gutiérrez-Rubí: todo va a cambiar. Todo cambió. Nos vamos dando cuenta conforme vamos entrando. Lo hemos venido haciendo poco a poco, adaptándonos a diferentes velocidades, algunos más lentos que otros. Pero la adaptación a esta nueva manera de interrelacionarnos a través de los nuevos canales de comunicación, las redes, etc, resulta estratégico para un ecosistema local, como puede ser una ciudad, una región o un país, de manera que sus individuos logren desarrollar mecanismos y herramientas pensadas para la operatividad colectiva que por primera vez está a nuestro alcance.

La comunicación y las interrelaciones personales no es un tema que tengamos muy por la mano, ni tampoco la eficiencia y la productividad, por lo que estas nuevas vías deberían servir para que definamos esas nuevas "carreteras" del futuro. Pero también hay que aprender a formarnos a partir de unos nuevos parámetros, que nos permitan formar parte de la emergencia social.

¿Sómos capaces de imaginarnos un modelo más justo a partir de otros parámetros que refuercen el bien común? ¿Estamos preparados para inhibir nuestros prejuicios, nuestros sesgos, nuestro egoismo, nuestro desinterés, nuestra apatía? Yo creo que sí, pero sólo hablo por mí; por el cambio que estoy dispuesto a afrontar, porque estoy convencido de que esa visión épica es mucho más potente a nivel individual y colectivo que fundirse en un pesimismo crónico que acompañe el "todo sigue igual".

¿Y sí el modelo de incentivos dependiera de tí? Si la posibilidad de definir el valor de las cosas dependiera de lo que tu consideraras que vale la pena, que te ha servido de algo, que te ayudado a resolver algún problema, a hacer algo... ¿Cuánto y cuándo estarías dispuesto a dar?

Ese es el reto que lanzamos en http://unocent.org/, que seamos todos los que definamos el valor de las cosas, a partir del nivel más micro, un céntimo. Creemos en un trato justo, en el que tú mandas. Un pequeño gesto que permita incentivar la creación sin fricciones ni imposiciones. Una nueva cultura colectiva.

No hace falta que todos compartan la visión que proponemos: entre unos pocos se puede generar la emergencia del sistema. ¿Quieres ser uno de ellos?

Las fronteras son un invento... también en Internet

Hace un año me casé con mi niña. Hoy es día de la madre en Costa Rica. Un día especial siempre esconde sorpresas en los rincones más recógnitos. En este caso, además del hot sushi del Matsuri, fue Eduard Punset el que se hizo presente, y no através de Redes, sino de blog, con un post titulado: Las fronteras son un invento.

La visión de un colectivo global único y unos cambios de valores que no llegan, me llevaron a escribirle este comentario, a espera de poder quedar un día con él:

Estimado Eduard,

Me parece muy interesante y esperanzador que personas de diferentes generaciones, en el nivel más micro (uno mismo) del sistema complejo social que nos une a todos y que queda retratado en esa foto tan poderosa en el que la unidad colectiva es incuestionable, la esfera azul. Nuestras creencias, experiencia, voluntad, representan una visión absolutamente sesgada y subjetiva, y aun así, somos capaces de encontrar unos vínculos de afinidad con personas de diferentes latitutes, edades y contextos tan singulares como el propio, como en este caso particular se da entre su visión y la mía.

Estoy de acuerdo con que no se está dando ese cambio de valores que implican compartir una visión colectiva global. Pero resulta esperanzador poder compartir esa visión con alguien que también tiene esa misma percepción, y es ahí, en el hecho de que sea posible alinear a través de los nuevos canales de comunicación a personas que comparten una serie de valores, objetivos, sueños, afiliaciones,... donde creo que existe una esperanza para generar la emergencia en el sistema social.

Esta capacidad de transportarnos al nivel más macro del sistema con una imagen como la canica azul es una constante con la que, en mi caso, nacido en 1976, no hay un cambio de paradigma. La capacidad de comunicarnos instantaneamente con un colectivo mundial representa un cambio de paradigma en mi caso y en el de todos aquellos nacidos en el siglo XX. Para las nuevas generaciones no será un cambio brusco, sino lo normal.

El problema es que está todo por hacer. ¿Quién, entonces, tiene la capacidad de pensar en esas infraestructuras sociales necesarias para potenciar estas nuevas maneras de comunicarnos y de relacionarnos en un contexto en el que no podemos supeditar los problemas sociales a aquellos que suceden dentro de unos límites inventados e irrelaes?

Creo que la respuesta está en manos de las personas que compartan esos valores, de verdad, y que sean capaces de pasar de la teoría a la práctica, a formar ese ecosistema sostenible, responsable, libre. Sin pedir permiso, sin esperar a estar más preparados, sin buscar en la política un aliado dispuesto a dejar el oportunismo caracteristico del poder. Esta capacidad de autoorganizarnos de los individuos es la responsabilidad/posibilidad que tenemos de construir sistemas complejos desde cero, capaces de generar cambios de verdad.

Personalmente, creo que uno de las macro estructuras que debemos construir es una elimine las barreras inventadas que tengamos tentación de construir, también en el mundo virtual, que incentive la creación de valor y sentido, y que funcione como filtro para definir las cosas que tienen valor a partir de lo que cada uno decida, desde el nivel más micro del sistema monetario: un céntimo. Esa es nuestra visión en http://unocent.org

Potenciar Internet como un nuevo mercado en el que la ideas, los proyectos, las conversaciones,... tengan un valor económico directamente extraido de nuestro filtro, individual y colectivo, de la aportación diminuta de nuestra aprobación a algo que nos representó un beneficio, una sonrisa, entretenimiento, conocimiento. Nos obsesiona que los políticos encuentren una fórmula para generar puestos de trabajo que sabemos qué harán, sin embargo, no somos capaces de imaginarnos que a partir de una interrelación más abierta y dinámica, Internet se puede convertir en una industria que formará parte de nuestra vida, más alla del trabajo o la profesión que tengamos.

En fin, hace un año le pegué un rollo similar a un taxista que me dejó en Jaume I, y me dijo que tenía que hablar con el Punset, y desde entonces lo tengo pendiente. Este es un primer paso.

Saludos,

oollmmaann

Slowly dipping into Blogging

I've been analyzing the pros and cons of digging into the pool of blogging for several years, almost since the beggining, knowing that I could/would learn in the proces. One thing held me back for quite some time: there's no way back. And that's the beauty. So I feel that I have prepared (overprepared maybe), but it's quite interesting how the filtering process of the collective effort of more experience bloggers, to walk you through the keys to it, how to get started, and how to survive, together with the new ones that try to find the way and replicate the current process of social mingling to seek the best advices to lift up. And it happens because everyone is interested in improving the way they communicate, so the topic will always be hot, and there will always be and increasing amount of volunteers writting better tips about it at the entrance of the blogosphere, which is quite nice considering not everyone is in yet.

First, I need to get some practice and define my social media structure. Step by step... I'm dipping in.

All we are saying is give Internet a chance: Nobel peace prize

The Internet has been nominated for a Noble peace prize. Like John would have certainly said: "all we are saying is give Internet a chance".

A heated debate took place last year whether o nor Barack Obama deserved to receive the Noble prize. Everyone talked about it, more than ever. No one had particularly cared for an award that, besides the name, hasn't granted peace for a lot of people in a society filled with contradictions, were wars prevailed over cultural and religious intolerance, neighboring disputes, long past scars, abstract enemies, financial and economical interests, not to mention the very same industry that lives off of making more sophisticated war toys to fill in an over saturated supply market that has an absurd potential of destroying several times our own planet: talk about a waste of time, money and energy. Hunger, poverty, wealth and social inequality: wars we are all loosing, but some are suffering more intensely.

The media took a field trip with last years Nobel Prize. The BBC viewed the American media in this way. In Spain, 444 (nice number!) people commented at the Público.es newspaper this news, which they valued as a 3 star rank. The reaction from the media unleashed a debate fair enough for the press rooms, the blogs, or the coffee shops, kitchens and dinner tables.

So if the Nobel prize was awarded on the intentions rather than achievements, what was to follow? Why not the Internet? So they went ahead and did it at Internet for peace. Why? Because we have a new potential, not yet fully developed, and still bear with such complex problems that we must try to solve somehow. We need the social emergence of the system, as what we'd been trying till now has proved that it's not enough. Those great expectations of the web are still to develop, but we must surely start to build the highways for the future, regardless of our own foes,fears and stability that derives from our own history that has taken us to this comfortable status quo. It's just not enough.

I believe in the collective creations. I believe in the individual, making a difference in the local level, where complex systems are affected. I believe we must try it. I believe we, the people, is all of us. Uno.

Now, lets make it happen. Not just the Nobel Prize, but the actual social emergence that can be more that the sum of the parts, aligned in common collective goal to surpass our challenges. We can change the world, so lets do it.

What's all the buzz about?

I just read a fabulous article by Jeremiah Owyang: Web Strategy Matrix: Google Buzz vs Facebook vs MySpace vs Twitter (Feb 2010), and as I was trying to leave a comment I was caught by an infinite loop of a rotating validation process, more or less like the mac multicolor circle that killed my imac and drove me crazy as I kept following the pace of the hypnotic spell.

So I figured if I can't cope with commenting on others peoples blogs just jet due to technical difficulties, I'll post the comment here: 

For some reason the buzz hasn't kicked in Europe, at least not in Spain, or at least not in my account. I'm not really sure why wave didn't kick in, and won't it happen again now? I think if it integrates nicely with the way people use gmail it might get that spark needed to create the emergence to lift off.

Certainly, it's a good benchmark to see how the big ones try to get break through with new services, as I think there will be more contenders with different angles providing plain old good platforms that make some part of our lives easier or better.

At the end, the variable is always time and what helps you manage it better to achieve your goals, and hopefully, simplify the way we can move faster towards achieving collective social emergence in a more efficient way than wa are able today.

Thanks for the great analysis and strategic insight!

So there, that was me trying to be social and reaching out to conversations that are out there at the crest of the wave (not the googlewave seems to me). I'll try to set our an expedition to reach out one by one, pay a visit to those adding value to the debate, and present myself humbly into the scenario, the way my parents taught me to introduce myself to guests and speak my mind with freedom and respect.

Today I followed a whole bunch of these people I intend to keep track of on my twitter account, and I was very excited to find out that from that action I received a whole bunch of people that now follow me, including the man Guy Kawasaki, who's book The art of start I've been carrying in my bag ever since I started to think in an entrepreneurial state of mind.

It happened all over again, the processing eternal loop as I was trying to embeded this video from the man. It is actually a nightmare that has been haunting me down along with the photography overload. But I am on my way to fix it. That's all the buzz I have for now.

 

El salto al vacio... en busca de la emergencia colectiva

Reach out!

Crear sobre una hoja de papel en blanco... ¿tiene sentido?. Un mensaje que no quiere ser escuchado por nadie. La soledad. Un escenario desde el cual se puede llegar tan lejos como uno imagine o tan cerca como el interés único e insípido de mis propias manías sin chicha.

La exposición pública voluntaria es un germen del nuevo milenio, que sin duda nos acerca más, y lo que es más importante, nos permite hacerlo selectivamente. La conciencia colectiva es lo que me impulsa a saltar directamente al vacio, como única escapatoria para librarme de ideas inacabadas que deben pasar a ser algo más en otro sitio que no sea mi cabeza. Escribo para liberarme de ellas, para olvidar, como alguna vez me comento un escritor mexicano.

Existe un momento decisivo en el que uno pasa a estar conectado con el resto de las personas en este mundo, una circunstancia reveladora y nueva que nos asusta a todos de manera diferente, y que ha probado nuestro esceptisismo, y luego, finalmente, nos ha tocado formar parte de una e-volución colectiva que estamos construyendo uno a uno. Uno. Solo. Pero más acompañado que nunca.

Es una fase experimental en la que otros deben acompañarme. Dejo de estar del lado de los cautos y me uno al futuro, que después será la norma, si no es que ya lo es. Sigo el ejemplo de Colón, que con absoluta certeza de que no sabía dónde llegaría, sabía que algo importante le esperaría en el trayecto. Mi búsqueda es la emergencia colectiva.

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